Entre las criaturas mágicas se estableció una división más o menos definitiva basándose en los estudios del señor Newt Scamander. Os sonará puesto que es el autor del libro "Animales Fantásticos y Donde Encontrarlos", un auténtico best-seller año tras año en Flourish & Blotts. Según la clasificación del señor Scamander, las criaturas se dividen en cinco grupos. Aquí sólo estudiaremos las tres últimas categorías, las más peligrosas entre las de cada una. No esperéis ver por aquí occamys, pogrebins o nogtails. Esos los dejaremos para los estudiantes de Hogwarts; aquí vamos a ver cosas más oscuras, en definitiva, que las estudiadas en un temario clásico de colegio.
No obstante, empezaremos con criaturas poco peligrosas, para que vayáis soltándoos y cogiendo fondo. No os pondré frente a un lethifold en dos semanas, ni frente a un dragón en dos meses; pero si todo marcha correctamente, los acabaremos estudiando y, con suerte, incluso tendremos algunas de las criaturas en clase presentes para que las estudiéis con detalle.
La defensa
Cada criatura mágica pertenece a una especie o raza diferente, por lo que las medidas a tomar con cada una variarán según a qué nos estemos enfrentando. No es igual tratar con un gorro rojo que hacerlo con un hinkypunk, aunque ambos comparte clasificación según el libro de Scamander; tampoco es lo mismo lidiar con una banshee que hacerlo con una esfinge. Según vayamos avanzando, veremos que en muchas ocasiones es más necesaria la lógica y la rapidez mental que la magia, y que en otras es inevitable huir de las criaturas mejor que hacerles frente.
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